Princesas de diadema y blackberry
Hoy me sobra el licor de tus labios
que sabe a garrafón del sabor de tu ombligo
que esta noche no quiero hablar más de ti
que esta noche he quedado conmigo.
Hoy me sobra tu diadema de los chinos
princesa de poesía barata,
hoy me sobra tu gusto a disgusto
tus caprichos de puta de sonata.
Hoy me sobra el agujero negro que es tu ego
y ese sonido a whatsapp que siempre te acompaña
hasta el plástico es mas interesante
que mis delirios de amor de mañana.
Hoy me sobra tu realeza de mercadillo,
tu titulo, que solo yo te di,
que nadie mas ha visto
y que, verso a verso, te quito.
Hoy me sobra tu sobrada prepotencia
que no tienen potencia tus sonrisas
para ser combustible suficiente
que alcancen esta noche mis prisas.
Y es que tengo prisa por no verte,
princesa de blackberry y diadema,
que ya me dan asco tus aspavientos de lady diferente,
exactamente iguales que los de todas las princesas.
Hoy me sobra tu escaso corazón
y tus endiosadas neuronas,
que te coja el príncipe que quiera
que, hoy, me sobran las coronas.
Hoy me sobra tu sabor a indiferencia,
tus escasas diferencias con el pasado,
tu asombroso parecido a un futuro que ya no quiero,
las caries que me provocas, princesa de caramelo.
Hoy me sobras tú y, ojalá mañana, me sobres de nuevo.