Por más que te grite,
no me ves
Me tatúo mis te quieros
y no me crees
Cada día más siervo,
más dulce que la miel
Si me agacho más me parto,
casi puedo comerte los pies
Y sigo transparente
como tu voz de cristal,
tan sapo entre tus sueños
de príncipes de azúcar glas
Porque, por más que te ame,
no puede ser
que te lleve un príncipe en harapos
y te intente convencer
De que los cuentos no son como los pintan
quisiera yo saber
como es que paso días matando dragones
y tú aun no me ves
Y es que sigo transparente
como tu voz de cristal
tu mirada me atraviesa
con estela de heridas y sal
Pero aun saben dulces
los besos que no me das
que los sapos también sueñan
con princesas de azúcar glas
Y aunque tu nunca me veas
aunque sea transparente, casi irreal
sigo entero, quebradizo...
como tu voz de cristal.
Juguemos
Juguemos esta noche a que no somos nadie
Juguemos a que no tenemos nombre
Juguemos esta noche a ser sombras en el aire
Juguemos a que de los dos ninguno sobre
Juguemos esta noche a que nunca nos conocimos
Juguemos a que nunca memorice las curvas de tu espalda
Mañana volveré solo por donde vinimos
Mañana volveré solo a mi almohada
Juguemos esta noche a que soy un sueño
Juguemos a cumplir mis fantasías
Juguemos esta noche a que no soy tu dueño
Juguemos a que eres más que poesía
Juguemos esta noche a que somos irreales
Juguemos a que ambos salimos de mi imaginación
Mañana volveré a mis románticos ideales
Mañana volverás al humo de mi habitación
Juguemos esta noche a que somos felices
Juguemos a que viste lo que no existe
Juguemos esta noche a no ser gatos tristes
Juguemos a que viste lo que yo quise
Juguemos esta noche al amor merecido
Juguemos a que ya no soy tu sombra en la pared
Mañana que llegue de nuevo el olvido
Mañana que me quede solo la fe
Pero esta noche abrazame fuerte sueño
Juega conmigo a que eres ella
Que no recuerde donde descansa su pelo
Que no me ahogue esta noche dentro del reloj de arena